jueves, 30 de mayo de 2013

Guarello pone en jaque a portavoz de HidroAysén y la acusa de emprender “campaña del terror”

"Voy a tener que ponerle un freno porque me parece que estamos mezclando peras con manzanas", interrumpió el periodista a María Irene Soto cuando esta aseguraba que de no construirse una central de 400 MW anuales peligrarían otras materias como "la construcción de escuelas".
Un áspero diálogo entabló el periodista Juan Cristóbal Guarello con la gerente de comunicaciones de HidroAysén, María Irene Soto, en el programa de radio Futuro “Palabras que son noticia” que conduce el primero junto a Antonio Quinteros.
En el capítulo del lunes, durante una entrevista solicitada por la empresa en respuesta a la que previamente se le hizo al experto en materia energética Miguel Márrquez -quien cuestionó la necesidad de un proyecto de este tipo-, Guarello debió parar en seco a la portavoz, molesto por sus declaraciones. “Voy a tener que ponerle un freno porque me parece que estamos mezclando peras con manzanas”, interrumpió el periodista cuando Soto apuntaba que de no enfrentarse la discusión energética con la construcción de una central eléctrica de 400 MW anuales, “vamos a tener que discutir otra cosa, vamos a tener que comenzar a discutir… no seguimos creciendo, no seguimos contruyendo escuelas”.
A esto, un Guarello molesto señaló que “no depende de construir HidroAysén construir escuelas, con todo respeto a mí me parece eso campaña del terror”. Además, el periodista llamó a la portavoz de la hidroeléctrica a no confundir las materias ya que de no construirse HidroAysén “se encontrarán otras soluciones”.
En un intento de responder a los emplazamientos del conductor radial, María Irene Soto aseguró que hoy se necesita una profunda campaña educativa al respecto para que no “opine todo el mundo sin tener la información apropiada”. A esto el periodista le recordó que “ustedes hicieron una campaña publicitaria del terror que era una mujer prendiendo un secador de pelo y la luz en el estadio” y agregó si “¿es eso educar a la gente en torno a la matriz energética?, ¿eso es educarla o simplemente aterrorizarla? Yo hago estudios de comunicación y eso no me parece educación, me parece simplemente aterrorizar”.
Por último, poco antes de concluir la entrevista y consulta sobre el daño medioambiental que generan las iniciativas de este tipo, Soto señaló que el río Cuervo, de Energía Austral, contemplaría 11 mil hectáreas de inundación y que “el lago General Carrera tiene 100 mil hectáreas de embalse”, lo cual desató una molesta réplica de parte de Guarello. “El lago General Carrera es de origen glaciar, natural, que ha creado un ecosistema en más de 10 mil años, cómo vas a comparar con inundar un territorio en tres años, el daño ecológico ahí no es una degradación natural. Me parece que estamos mezclando cosas, con todo respeto. El lago General Carrera no fue creado por el hombre fue creado por la naturaleza luego que se retiraran los hielos glaciares 13 mil años atrás y se creó todo un sistema ecológico equilibrado, natural con el tiempo”, respondió el periodista.
 
FUENTE: EL MOSTRADOR
Director de Radio Bío Bío pidió que SII investigue eventual evasión tributaria de Sebastián Dávalos

Bachelet sale en defensa de su hijo y apunta a Tomás Mosciatti por “campaña sucia” en su contra

La candidata del PS-PPD-PC y MAS remarcó que “todos los chilenos tenemos que responder de la misma manera”, aludiendo a que su hijo se debe someter a la indagación de Impuestos Internos, pero también dijo que es importante “tener límite para las cosas”.
Luego que se confirmara que por petición del director de Radio Bío Bío, Tomás Mosciatti, el Servicio de Impuestos Internos (S.I.I) está indagando una posible evasión tributaria de Sebastián Dávalos, hijo de la ex mandataria Michelle Bachelet, esta mañana la abanderada presidencial rompió el silencio sobre este caso y arremetió públicamente contra el jerarca del consorcio de radiodifusión.
“No me parecería que eso pudiera ser parte de una campaña sucia”, sentenció categórica la candidata presidencial del PS, PPD, PC y el MAS.
Con estas palabras escala el conflicto y el gallito público en que están enfrascados Dávalos y Mosciatti —de profesión abogado— luego que el hijo de Bachelet decidiera querellarse por injurias contra el director de radio Bío Bío, quien a principios de años en el marco de un análisis periodístico cuestionó su situación comercial y laboral, a raíz de una publicación de la Revista Qué Pasa.
A una semana de la audiencia de conciliación entre ambos, se supo ayer que el SII está investigando si el hijo de Bachelet evadió impuestos en la compra de un descapotable que usa y que tiene un costo de más de 25 millones de pesos. La pesquisa fue expresamente solicitada por el dueño de Radio Bío Bío para determinar si habría incumplimiento de los artículos 31 y 21 de la Ley de Rentas y la Ley de IVA.
La candidata presidencial se había mantenido al margen del tema hasta hoy, pero esta mañana puso el acento en que exista el ánimo de una persecución y un intento por empañar su carrera hacia La Moneda.
Remarcó que “todos los chilenos tenemos que responder de la misma manera”, aludiendo a que su hijo se debe someter a la indagación de Impuestos Internos, pero también dijo que es importante “tener límite para las cosas”.
Bachelet esta mañana encabezó un desayuno con ASIMET y fue al concluir esa actividad que surgió el tema, situación sobre la que agregó que su hijo “no está en la actividad política”.
 
FUENTE: EL MOSTRADOR
 
 
Radiografía a fondo a los "zares del etanol", que controlan el 87% del mercado mundial del biocombustible

Sombras de un negocio verde

 
etanol2Los “zares del etanol” son una nueva generación de empresarios que lidera una industria dependiente de subsidios estatales, lobby y créditos muy favorables otorgados por organismos multilaterales. Con el 87% del mercado mundial, los inversionistas de EE.UU. y Brasil tienen el control de la producción del biocombustible, mientras otras firmas suramericanas, principalmente en Colombia y Perú, buscan copiar la fórmula del éxito de los gigantes.Pese a ser una industria que logró duplicar su producción en cinco años, comienza a experimentar fuertes ajustes: en 2012 sus resultados económicos fueron inferiores a los de años anteriores y aumentaron las críticas de los ambientalistas que antes los respaldaban y que hoy se preguntan qué tan sostenible es esta industria y qué aporte real está trayendo al medio ambiente.
Vea serie de reportajes en http://www.connectas.org/project/et/es/index.html
En respuesta a la crisis económica y a la disminución del apoyo de los ambientalistas, los esfuerzos de cabildeo que la industria del etanol está poniendo en los pasillos del Capitolio en Washington ha crecido de manera tan intensa como el trabajo de la tierra donde se obtiene la materia prima del biocombustible.
Así lo demuestra un reportaje realizado por el New England Center for Investigative Reporting y Connectas que revisó los registros del cabildeo realizado en el Capitolio de Estados Unidos y encontró que en los últimos cinco años, la industria-sus empresas y asociaciones- ha gastado alrededor de 30 millones de dólares al año para un total aproximado de 150 millones de dólares entre 2008 y 2012. Eso es 10 millones más al año, que la cifra invertida en el quinquenio anterior en buscar influir en las políticas del congreso y del senado de Estados Unidos.
El objetivo principal de la industria es asegurar la supervivencia del RenewableFuels Standard, una política que garantiza que un porcentaje mínimo de etanol y otros biocombustibles sea mezclado con la gasolina cada año. La industria de Estados Unidos también hizo lobby por el Volumetric Ethanol Excise Tax Credit, un incentivo fiscal de 45 centavos de dólar por cada galón de etanol que fuese mezclado con gasolina hasta 2011.
Imágen:Vehículos eléctricos
Vehículos eléctricos aparecen como una opción alternativa para el medio ambiente.
Imágen:La crisis petrolera
La crisis petrolera en los años 70 impulsó la creación de programas de producción de etanol en Brasil y Estados Unidos.
Además, desde el año 2000 al menos 5.980 firmas presentaron reportes de cabildeo sobre el etanol, según registros obtenidos a través del Center for Responsive Politics y procesados por el Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial del Massachusetts Institute of Technology. Entre estas firmas, los más grandes jugadores de cabildeo por la industria del etanol, son 16 compañías que producen el biocombustible y 21 asociaciones que tienen entre sus miembros a empresas conectadas con la industria del etanol.
Según cifras de la Renewable Fuels Association, que representa a la industria del etanol en Estados Unidos, la producción mundial de etanol casi se duplicó en cinco años y pasó de 50 mil millones de litros en 2007 a 85 mil millones de litros en 2011. Sin embargo, el futuro del negocio levanta dudas entre algunos especialistas que resaltan la excesiva dependencia del negocio de las normas en los Estados Unidos que es el principal país productor. Junto a Brasil suman el 87 por ciento de la producción mundial.
Ahora el principal factor que estimula el negocio del etanol en las Américas, es la existencia de una reglamentación que obliga el uso de una mezcla del biocombustible con gasolina: en Estados Unidos se exige al menos una combinación que contenga 10 por ciento de etanol carburante, en Brasil, 25 por ciento; en Colombia, 8 por ciento y en Perú, 7,8 por ciento.
“La regulación de biocombustibles es buen ejemplo de política, pero no de una buena política pública”, afirma el profesor especialista en comercio internacional e inversiones, Robert Lawrence, de la Escuela Kennedy en la Universidad de Harvard. Para él, los principales beneficiarios de estas políticas han sido los agricultores de Estados Unidos, pero no los consumidores, la gente y el medio ambiente. Esos agricultores producen el maíz con el que se hace el etanol.
Frente a esto, Bliss Baker de la una asociación internacional que representa a más de 60 por ciento de los productores de combustibles renovables del mundo, dice que el etanol es una industria viva y desestima las críticas que hay por la gran cantidad de subsidios que reciben: El Volumetric Ethanol Excise Tax Credit (VEETC) expiró –en los Estados Unidos- hace un año y el cielo no se cayó. Además, no hay ninguna fuente de energía en el planeta, que no reciba algún tipo de apoyo gubernamental”.
La historia de leyes aprobadas en Estados Unidos y Brasil para impulsar la industria del etanol comenzó en los años 70, durante la época de la crisis petrolera cuando se promovió la celebración del Día Mundial de la Tierra y se buscaba generar una agenda ambiental. Fue entonces cuando Estados Unidos comenzó a producir gasohol (mezcla de etanol con gasolina) en Nebraska, pero lograr esto requería destinar dinero público, pues el negocio por sí mismo no era sostenible y se había abandonado desde los años 40.
Por su parte, en 1975 Brasil comenzó su programa bandera:Proálcool. Fue la fórmula con la que se buscó reducir la dependencia de los combustibles fósiles, que agrupan 87 por ciento del mercado actual de energía mundial, según BP Statistical Review. Pero ahora los ambientalistas han comenzado a cuestionar qué tan favorable es el biocombustible para el medio ambiente.
“El lobby del etanol es muy agresivo”, afirma Craig Cox del Environmental Working Group, organización que promueve la protección de la salud pública y el medio ambiente y se opone a políticas a favor del biocombustible. “La industria del etanol está gastando millones de dólares en cabildeo. Están contratando a lobistas de alta potencia y han creado organizaciones para promover el etanol a base de maíz y expandir el uso del biocombustible”.
El ya expirado Volumetric Ethanol Excise Tax Credit (VEETC), en Estados Unidos, costó a los americanos seis mil millones de dólares en 2011 según la United States Government Accountability Office. Políticas como ésta y la existencia de un mandato que obliga el uso de un porcentaje mínimo de etanol mezclado con el combustible fósil para la oferta de gasolina, despiertan alertas en los competidores de otros países. Es el caso de la Unión Europea, tercer productor mundial de etanol, que se propuso en diciembre de 2012 aumentar los impuestos para las importaciones de este combustible provenientes de Estados Unidos en un esfuerzo por controlar el dumping o alguna ventaja de precios para el etanol de Estados Unidos como resultado de los subsidios. Curiosamente hasta 2011 Estados Unidos tuvo una medida similar sobre el etanol importado, que afectaba directamente a Brasil.
Por eso, los empresarios han buscado conservar estos beneficios a través del lobby como muestran los registros y algunos lobistas han explicado. Se trata de una lucha de poderes en la que su capacidad de influencia en la arena política viene del poder de la industria del maíz en Estados Unidos y de los zares de la caña de azúcar en América Latina. El maíz y la caña de azúcar son las principales materias primas del biocombustible en cada región.
El intento de la industria de influenciar a los poderosos se extiende más allá de Washington. También está intentando ejercer influencias en las arenas políticas locales de América Latina. En Colombia y Brasil las principales empresas productoras de etanol son frecuentes financiadoras de campañas políticas locales de acuerdo con registros del Tribunal Supremo Electoral en Brasil y la base de datos de la organización de periodistas Consejo de Redacción en Colombia.
Brasil cuenta con más de 300 unidades productoras de etanol.
Brasil ha investigado las condiciones laborales de los recolectores de caña de azúcar, materia prima del etanol.
En América Latina además la industria para sostenerse se apoya en créditos blandos (préstamos a largo plazo y con bajas tasas de interés). Éstos son financiados por el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco de Desarrollo de América Latina CAF. Sumados sus préstamos desde 2005 superan los 1.400 millones de dólares.
En esta región, Colombia ocupa el segundo lugar como productor del biocombustible, a pesar de la solidez de la industria azucarera en Centroamérica. Sin embargo, la brecha es grande entre los principales jugadores: mientras Brasil supera las 300 plantas productoras, Colombia tiene seis y Perú comienza su intento por entrar en la liga con dos plantas.
“La experiencia de Brasil y Estados Unidos en desarrollar su industria del etanol a través de políticas como la creación de un estándar para los diferentes tipos de mezcla entre el etanol y la gasolina es un buen ejemplo para Colombia. El reto es expandir la industria en parte a través de todo el potencial que tiene el mercado doméstico. Para eso vamos a necesitar el apoyo del Estado”, dice Johan Martinez de la asociación de caña de azúcar de Colombia, Asocaña. Lo que significa que para estos nuevos mercados es importante copiar la fórmula del éxito de los grandes y que hoy está en cuestión.

PERÍODO DIFÍCIL

El mercado del etanol concentra el 82 por ciento del mercado de los biocombustibles. A pesar de su crecimiento en producción en los últimos años, en 2012 la industria se desaceleró.
“Los precios del azúcar varían ampliamente. Cuando aumentan, la producción de etanol disminuye. Por eso las compañías decidieron apostar a los altos precios del azúcar hace dos años. Hubo una crisis de producción de etanol y eso causó la reducción de la mezcla obligatoria entre etanol y gasolina de 25 por ciento a 20 por ciento en Brasil”, explica Luiz Antonio Lemos, abogado brasilero que se especializa en derecho empresarial, especialmente en las áreas de energía e infraestructura. Otros factores que contribuyeron a una baja en la producción de etanol fueron los bajos precios de la gasolina en Brasil y las condiciones climáticas.
Al mismo tiempo, las importaciones pasaron de 78 millones de litros a 1.451 millones de litros, de acuerdo a los registros de la Unión de la Industria de Caña de Azúcar (União da Indústria de Cana-de-Açúcar – Unica).
Para 2013 se anunció que el porcentaje de mezcla regresará a 25 por ciento desde mayo y se espera que esto cause un aumento de los precios de la gasolina. Por esto y por una baja en los precios del azúcar, Unica prevé un incremento en la producción de etanol en Brasil. El otro factor clave que podría afectar sus proyecciones son las condiciones climáticas.
En el caso de Estados Unidos, la sequía del año 2012 –clasificada como una de las peores en la historia de Estados Unidos por el National Climatic Data Center, también afectó a la industria del etanol. Mientras que la producción de etanol en 2011 Estados Unidos fue de 53 mil millones de litros, en 2012 bajó a 50 mil millones de litros.
Iowa concentra 28 por ciento de la producción nacional de etanol, que en este caso es a base de maíz, y por primera vez en 10 años no incrementó su producción del biocombustible, sino que se mantuvo igual a la de 2011, según informó laIowa Renewable Fuels Association (IRFA).en un comunicado. “Al final nos mantuvimos iguales, pero todos están rezando por lluvia y un buen rendimiento del maíz en 2013 para que la industria se reactive”, dijo Monte Shaw, director de la IRFA.
Algunas compañías en otros estados tuvieron que salir del negocio o cerrar temporal sus plantas y declarar pérdidas. Tal es el caso de Valero Energy, una de las principales empresas productoras, que en junio tenía cerrada temporalmente dos de sus plantas en Nebraska e Indiana y en octubre reportó para el tercer trimestre de 2012 pérdidas de 73 millones de dólares en su negocio de etanol. Otras compañías de menor escala como Central Minessotta Ethanol y Agri-Energy también anunciaron el cierre de sus plantas.
La sequía en 2012 afectó la producción de etanol en Estados Unidos.
Para el año 2015 British Airways planea incluir el uso biocombustibles para su flota.
“La disminución en el ingreso de operaciones de etanol se debió a márgenes brutos significativamente más bajos causados por una combinación de altos precios del maíz y altos inventarios de la industria del etanol, atribuibles a una baja en la demanda de etanol y gasolina”, explicó Valero Energy en su tercer reporte trimestral de 2012.
Archer Daniels Midland, POET Biorefining and Valero Renewable Fuels son los principales productores de etanol en Estados Unidos. En el gigante latinoamericano y más grande productor de etanol de la región, Brasil, las más importantes son:Copersucar, Biosev (Dreyfus), Odebrecht Agroindustrial (ETH Bioenergia) y Raízen (una alianza de Cosan y Shell).
Otro problema para la industria es una disminución en el apoyo de los ambientalistas. Muchos ambientalistas cambiaron de bando. Por años apoyaron a esta industria como una opción contra el cambio climático. Ahora, hacen lobby para frenar o modificar leyes asociadas con la producción de etanol. Se enfocan sobretodo en el hecho a base de maíz, porque ya no creen más que los beneficios ambientales del etanol contrarrestan el impacto ambiental negativo que se produce por el uso de fertilizantes para cultivar el maíz.
“Nos oponemos a cualquier fuente más de gasolina o una industria de etanol a base de maíz artificialmente expandida. Somos escépticos. No estamos convencidos que los biocombustibles avanzados son técnicamente o ambientalmente una buena opción”, dijo Craig Cox del Environmental Working Group.
Distintos estudios de los ciclos de vida de las emisiones de gases del efecto invernadero indican que el etanol a base de maíz puede generar más emisiones que el etanol a base de caña de azúcar. “En relación con la gasolina de petróleo, el etanol de maíz, caña de azúcar, residuos de maíz, hierba –switchgrass- y miscanthus –plantas- pueden reducir los ciclos de vida de las emisiones de gases de efecto invernadero”, indica un trabajo en IOPscience,una publicación del instituto de física de Londres.
“Necesitamos mejores estándares para la protección del medio ambiente y necesitamos vehículos eléctricos. Si podemos tener este tipo de vehículos ni siquiera necesitaríamos a los biocombustibles. Ahora estamos desperdiciando dinero en estas soluciones que no son reales”, enfatiza Michal Rosenoer que era parte de la organización Friends of the Earth.
Además en Brasil, donde la materia prima es caña de azúcar, la industria ha enfrentado cuestionamientos por las condiciones laborales de sus trabajadores, un problema heredado de la industria azucarera y que el Ministerio del Trabajo de Brasil ha seguido con la intención de frenar los excesos. Jornadas extensas, condiciones ambientales desfavorables, ausencia de contratos colectivos, desnutrición y alojamiento inadecuado son algunas de las situaciones que han detectado organizaciones como Fundacentro. Desde el Banco Mundial indican que esta situación debería mejorar por la industrialización de los procesos de recolección de caña de azúcar.
Las inversiones en alternativas energéticas comienzan a competir con el biocombustible. Otras opciones como el etanol de segunda generación, derivado de residuos agrícolas, madera y otras fuentes orgánicas comienzan a explorarse, al tiempo que la producción de automóviles eléctricos avanza a pasos agigantados. En sus esfuerzos por crecer, la industria del etanol quiere venderse también como una opción de combustible para los aviones. Para el año 2015, British Airways planea tener biocombustibles en su flota. Junto con otras aerolíneas europeas como Lufthansa y Air France/KLM forman la European Advanced Biofuels Flight Path Initiative iniciativa lanzada para acelerar la comercialización de combustibles aéreos en Europa.
Pero la incertidumbre acerca del futuro del etanol permanece –en parte por su dependencia de mandatos gubernamentales e incentivos fiscales y, en parte por el impacto de las sequías. Una mezcla que ha llenado de grandes sombras oscuras sobre el otrora negocio verde.

FUENTE: CIPERCHILE
 

¿Asamblea Constituyente en Chile?: El ejemplo de Islandia

constitucionEn momentos en que Chile empieza a discutir sobre cómo cambiar la Constitución del ‘80, la experiencia de Islandia debe ser mirada con atención. Ese país inició su proceso empujado por los movimientos sociales que se activaron debido a una feroz crisis financiera provocada por la especulación bancaria. Las fuerzas que obtenían su poder de la Constitución corcovearon, anunciaron el fin del mundo, y actuaron en todas las instancias para frenar el cambio. El académico de la UDP Domingo Lovera revisa aquí como avanzó esa reforma y qué parece haberla frenado. Concluye que la instancia de una Asamblea Constituyente parece fundamental para garantizar que el cambio se produzca.
Islandia ha marcado la pauta en la última oleada de movimientos sociales. Junto a la revolución egipcia, fue fuente de inspiración para los movimientos europeos y el Ocupa Wall Street norteamericano (“todos podemos ser Islandia,” rezaban varios lienzos). Islandia ha ocupado ese sitial no solo por dar el paso que pocas comunidades a este lado del globo darían para enfrentar una crisis financiera -investigar y condenar a los banqueros acusados de colapsar la economía del país a punta de la especulación financiera- sino que, además, por haber aprovechado las masivas protestas ciudadanas para intentar dotarse de una nueva Constitución -o como han sugerido algunos observadores islandeses, dotarse de una Constitución por fin-.

I.
El diagnóstico del que arrancan los islandeses no deja de llamar la atención frente a los justificados reclamos que hoy se escuchan en Chile, y que apuntan a la ilegitimidad de origen de la Constitución chilena. Islandia cuenta, desde 1944, con lo que en su origen sería una Constitución transitoria. Luego de consolidar su independencia de Dinamarca, el Parlamento del entonces nuevo Estado decidió mantener las regulaciones vigentes bajo la corona danesa, solo alterando aquellas disposiciones que fueran necesarias para hacer compatibles dichas reglas con el camino hacia la consolidación de una nueva república. No va a ser la primera vez que medidas transitorias terminan siendo definitivas. Islandia nunca se dotó de una nueva Constitución y, hasta estos días, sus regulaciones constitucionales son, básicamente, las mismas regulaciones dejadas por el reino danés donde la voz “rey” ha sido reemplazada por la de “Presidente” (Árnason, 2011).
Siendo la necesidad de dotarse de una (nueva) Constitución una aspiración que venía incubándose desde hace tiempo, las protestas masivas frente al colapso financiero abrieron el espacio propicio para que la porfiada, y hasta entonces, cómoda clase política decidiera enfrentar el reclamo. La nueva coalición de gobierno, surgida de un pacto electoral en 2009, tomó la iniciativa.

II.
La solución adoptada fue la de operar por dentro de los canales institucionales. Esto es, y pese a lo que luego se indica, respetando los procedimientos de reforma establecidos en la Constitución vigente. El Parlamento aprobó en 2010 la ley que ordenaba la conformación de una asamblea constituyente a elegirse durante los primeros meses de 2011. La asamblea debía componerse por un número de entre 25 y 31 delegados elegidos por votación popular. Para apaciguar la oposición conservadora, el Parlamento acordó nominar un “comité constitucional” de siete personas que prepararían los asuntos que debería encarar la asamblea. Dicho comité, en todo caso, no operaría imponiendo criterios “técnicos” y de espaldas a la ciudadanía, sino que debía preparar y convocar un foro nacional. Dicho foro nacional se formó con 1.000 ciudadanos y ciudadanas que fueron elegidos al azar de entre los registros electorales (en Chile correríamos el riesgo de designar a personas ya fallecidas). Además del vínculo con el denominado foro nacional, el comité descansó en algunas ideas sugeridas por una organización informal que comenzó a reunirse a partir de 2009 y que se (auto) denominó asamblea nacional. Compuesta por 1300 miembros, habían venido desde entonces discutiendo acerca de los valores que una (nueva) Constitución de Islandia debía reflejar.
Se realizaron las elecciones de delegados -no sin problemas; con escasa participación popular (no más del 40%) y con un tribunal anulando entremedio las elecciones a la asamblea- se convocó al foro nacional, se escuchó a la asamblea nacional y, además, a cualquier persona que, accediendo a las redes sociales y otros mecanismos virtuales de opinión, pudo sugerir ideas y engancharse en la discusión.
Se trata, a decir de Castells -sociólogo español observador de los recientes movimientos sociales- de un verdadero ejercicio de contribución comunitaria. Cerca de 16.000 sugerencias presentadas por diversos mecanismos de Internet fueron discutidas (Castells, 2012). La propuesta constitucional fue finalmente aprobada por un referéndum en 2012, con el 66% de aprobación sobre una tasa cercana al 50% de participación.
En el contexto de la campaña de terror que han vociferado algunos sectores en caso de emprenderse un proceso similar en Chile, conviene dar una mirada rápida a los indicadores islandeses en el período en que se desarrollaban estas conversaciones constitucionales. En 2011 y 2012 la economía islandesa tuvo mejores desempeños que el de otras economías “estables” (entiéndase, donde no se cuestionaba la Constitución) de la región. Después de exhibir un crecimiento negativo en 2009 y 2010, el PIB creció en 2,6% y se estimó que lo haría en cuatro puntos porcentuales en 2012. La inflación se redujo de un 18% a un 4% y el desempleo bajó de un 10% en 2009 a un 5,9% en 2012 (Castells, 2012).
Fuente: http://thesolutionsjournal.anu.edu.au/node/2231
III.
El resultado fue menos auspicioso de lo que sugería el comienzo. De conformidad a las reglas constitucionales -Islandia, recuérdese, opera en esta pasada por dentro de los canales institucionales-, una vez aprobadas las reformas constitucionales, el Parlamento debe disolverse, convocar a nuevas elecciones y una vez constituido el nuevo parlamento, votar las reformas aprobadas.
El primer Parlamento aprobó las reformas sugeridas. Lo hizo, sin embargo, sin las disposiciones claves sugeridas desde la ciudadanía y luego de una serie de presiones de los partidos de oposición y de un informe de la “Comisión Europea para la Democracia por el Derecho” (órgano consultivo del Consejo de Europa). Como ordena la Constitución hubo un nuevo llamado a elecciones parlamentarias en la que se impusieron los conservadores, que siempre habían manifestado su oposición a una nueva Constitución o que, de hacerse, estiman que debe ser una tarea encomendada exclusivamente al Parlamento. Fin de la historia. Por lo menos hasta que los movimientos sociales, si es del caso, digan otra cosa.

IV.
El proceso islandés exhibe los límites a que está sujeta cualquier reforma constitucional que opere por dentro de los canales institucionales. En primer lugar, están los límites formales propios de los procedimientos: reglas, tribunales que se convocan de lado y lado a decidir desacuerdos políticos; trajes, corbatas, el recurso a un lenguaje sobre el que algunos (en general los abogados) reclaman el monopolio; precedentes, historias, arreglos y cuentas previas alejadas de la ciudadanía, etc.
En segundo lugar, los límites propios de la voluntad política que debe estar presente para poder empujar esos procedimientos. Los partidos de derecha en Chile ya han manifestado su desacuerdo al respecto. En este sentido, el panorama no augura que el trabajo por dentro arroje algún resultado distinto a lo que ha venido ocurriendo desde 1989; reformas constitucionales que se incorporan al legado de la dictadura. Está por verse, además, si se reservará algún lugar a la opinión popular en dichas reformas aunque, como sugiere la experiencia islandesa, bien pueden terminar siendo solo eso, opiniones.
En este contexto, y si lo que se quiere es que Chile pueda dotarse de una nueva Constitución legítimamente deliberada por su ciudadanía, deben considerarse las alternativas por fuera de los actuales canales institucionales, que varias voces han venido promoviendo. Si bien en un primer momento los canales institucionales (el Congreso, una convocatoria a plebiscito del Presidente, etc.) pueden ser necesarios para llamar al poder constituyente del pueblo chileno, la experiencia de Islandia aconseja evitar volver a ellos en orden a finalizar la tarea.

FUENTE: CIPERCHILE
 

Los desafíos pendientes en materia de Transparencia

 
transparenciaA cinco años de la promulgación de la Ley de Transparencia, el autor de esta columna, investigador del Centro de Derechos Humanos de la U. Diego Portales, enumera las materias que aún están pendientes para asegurar el acceso efectivo de los ciudadanos a la información pública. Entre éstas, menciona la necesidad de dar reconocimiento constitucional explícito al derecho de acceso, normar los procedimientos de archivo de los documentos que están en poder de los organismos públicos y transparentar la nominación de los miembros del Consejo para la Transparencia, proceso que a juicio del columnista requiere una mayor participación de la sociedad civil.
La publicación de la Ley de Transparencia el año 2008 fue un paso decisivo para materializar el reconocimiento legal de un derecho de acceso a la información de todos los ciudadanos y para asegurar una efectiva transparencia del Estado. Pasados cinco años, y tras una fructífera labor llevada a cabo por el Consejo para la Transparencia, parece adecuado hacer un alto y considerar cuales son los desafíos que en esta materia están pendientes, que no son pocos. Ese fue el objeto de un reciente seminario realizado por la Fundación Konrad Adenauer y el Centro de Derecho Humanos de la UDP, en el cual participaron miembros actuales y pasados del Consejo y de la sociedad civil. De los numerosos puntos que fueron discutidos en esa ocasión, tres me parecen particularmente relevantes.
Uno es la necesidad de establecer un reconocimiento explícito en nuestra Constitución del derecho de acceso a la información. Hasta ahora este derecho posee un reconocimiento meramente legal y en una sentencia del Tribunal Constitucional. Pero el mismo tribunal, en recientes fallos, lo ha restringido fuertemente en su alcance e importancia versus otras garantías constitucionales. Esta contradictoria jurisprudendencia exige una definición por parte del poder constituyente, incorporándolo dentro del catálogo de derechos de la Constitución, como ya lo han hecho numerosos otros países.
Un segundo tema que aparece con claridad del trabajo del Consejo es la falta en Chile de una adecuada y moderna legislación sobre archivos y procesamiento de la información dentro del Estado. El derecho de acceso de poco sirve si es que no está claramente definido, de acuerdo a los estándares informáticos contemporáneos, el cómo, quién y dónde se almacena la inmensa cantidad de información que hoy está en manos del Estado. La falta de esta normativa con frecuencia ayuda a la administración a excusarse de dar adecuada respuesta a las peticiones de acceso de información fundada en la real, o supuesta, inexistencia de la información.
Un tercer aspecto a considerar es el relativo al proceso de nombramiento de los miembros del Consejo. De acuerdo a la Ley de Transparencia estos son nombrados por el Presidente de la República y confirmados por el Senado. Sin embargo, la práctica de este proceso ha sido poco transparente y sin la adecuada participación de los miembros de la sociedad civil, que en materia de la protección de un derecho humano, como lo es el derecho de acceso, tienen sin duda mucho que decir. Un Consejo que mantenga su nivel de legitimidad y sea capaz de hacer frente a los desafíos que la transparencia presenta en este nuevo siglo, requiere contar con la confianza plena de los ciudadanos y de las organizaciones civiles.
A todo lo anterior, es necesario agregar una temática que en este año eleccionario es particularmente sensible y que es la relativa a la transparencia en las campañas electorales. Sin que haya un pleno y accesible conocimiento sobre quién y cómo se financian éstas, la desconfianza de los ciudadanos hacia el sistema político continuará aumentado, con el peligro que ya eso conlleva para nuestra democracia y convivencia nacional.

FUENTE: CIPERCHILE
 

Pacientes vulnerados: El opaco nexo entre universidades privadas y los centros de salud públicos

 
Escuché a Mónica González, directora de CIPER; en sus declaraciones ante la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados sobre el problema del lucro en la Educación. Solo quiero redundar en esta combinación de lucro y educación, tan nefasta y perversa, y que no solo hace daño a las personas, a las familias, sino a la imagen de país. Chile siempre ha sido un referente para elegir educación de post grado en Salud dentro de Latinoamérica. Porque la educación en ramas de Salud tenía un prestigio y solidez que, hoy lo comprobé, se va perdiendo.
Creo que si no se hace algo potente de parte del Estado, que devuelva la seguridad a los usuarios, tanto en el ámbito de la Educación como en el de la Salud, tendremos que asumir como sociedad los problemas. Porque, le pese a quien le pese, el Estado es el garante en que descansan los errores de privados que han usufructuado del prestigio del país, un país de todos los chilenos.
Quiero graficar con un ejemplo que observé en un Centro de Salud Familiar (CESFAM). Soy odontóloga y trabajé siempre en clínica privada, lo que no me permitió hasta hoy ver la realidad de la salud en el sector público.
Hice un trabajo en un CESFAM sobre Gestión de Calidad. Dentro de la Reforma de Salud se tiene que ir implementando esta Gestión de Calidad como una función más en el organigrama, siendo este el año cero de la Calidad. Igual que en Educación, existe la ley, existe el reglamento. Lo saben los que trabajan en el sector público, quienes perciben que las exigencias que se vienen demandarán mayor esfuerzo. Por lo mismo, paradójicamente, van preparándose a ver cómo eluden las exigencias con un simple maquillaje de lo mismo.
  • Los pilares de la Reforma de Salud son mejorar la Accesibilidad, Oportunidad y la Equidad en el trato a los usuarios. La orientación es a los pacientes, se debe planificar y programar pensando en ellos. Pero se hace todo lo contrario.
  • Los CESFAM trabajan con estándares dados por el Estado, pero hoy cumplen, con mucho esfuerzo, con el mínimo permitido.
  • Se llama a los pacientes a las 05:00 solo un día al mes y se entregan citas limitadas. Los demás tienen que volver al mes siguiente.
  • Los medicamentos se entregan solo un día al mes.
  • En el CESFAM donde observé lo que asevero, hay 165 empleados para 3.000 atenciones al mes. Sumando la planilla de sueldos y dividiendo por los pacientes atendidos, la consulta aquí tiene un costo de $48 mil.
  • Este CESFAM, y la mayoría de los centros de salud públicos y privados, no tiene implementado en su organigrama la función de Gestión de Calidad y pretenden, con un comité de calidad, compuesto de profesionales que ya tienen sus funciones asignadas, hacer una mejora continua de su calidad. La Calidad es una función que tiene mucha tarea técnica que realizar y, al mismo tiempo, liderar el cambio y la mejora.
  • En los CESFAM trabajan estudiantes de Enfermería que atienden pacientes sin un profesional supervisándolos. Ello vulnera los derechos de los pacientes y la ética profesional. ¿Quién le explica a un paciente de estos centros que fue vulnerado en sus derechos, ya que fue atendido por un profesional no calificado?
  • ¿Quién va a reclamar porque le hacen esperar desde las 08:00 para una consulta que es a las 11:00 y que además debe esperar hasta la 13:00 para asistir obligado a un taller, bajo la amenaza de que no le entregarán los medicamentos?
  • Los CESFAM son campos clínicos de universidades que permiten que estudiantes sin título atiendan a pacientes, lo que vulnera el derecho de los pacientes en cuanto a que deben ser atendidos por un profesional calificado. Vinculado a esto, el Ministerio de Salud acaba de quitar la exigencia del examen a los médicos recién titulados para que puedan ejercer.
  • Siendo los CESFAM campos clínicos de universidades de papel que enseñan anatomía en muñecos y láminas, es imposible que se dé una formación adecuada de ética y sensibilidad con el paciente.
  • Estos CESFAM, al ser campos clínicos, aceptan “mano de obra” sin costo de estudiantes sin título, recién graduados y sin experiencia. Pero si se presenta un profesional con experiencia, la pregunta “inadecuada” que hacen es: “¿Y usted cobra?”. Lo hacen porque los CESFAM están acostumbrados a obtener servicios “profesionales” de universidades que generan estudiantes como cualquier fábrica de producción en serie. Así, con los recién graduados que van a aterrizar a estos campos clínicos, que en primera instancia les sirven de práctica, se genera una relación perversa para aparentar que estos profesionales de universidades de papel se incorporan de inmediato al mundo laboral. Luego de un tiempo, estos centros de salud cortan los contratos con estos profesionales jóvenes, porque tienen que recibir a otros estudiantes. Recién ahí aparecen los desempleados ilustrados. Pero ya no hay a quién reclamar: esos profesionales ya no son estudiantes ni empleados del Estado. No son nadie ni nada.
  • El director del departamento de información del SAMU no tiene formación académica, siendo que hay profesionales calificados que han optado al cargo, pero los contratos se hacen a grupos de familias que defienden entre sí su contratación.
  • El libro “En Vez de la Miseria”, escrito por el economista Jorge Ahumada en los años 50, hace un estudio de toda la problemática de un país que, sin visión de Estado, toma decisiones en Educación. Sin pensar en el país que se quiere tener, se puede perder el rumbo, sabiendo que tales decisiones generarán beneficios inmediatos para un grupo de personas y resultarán nefastas para el país entero en el tiempo. Hoy Chile ve la zozobra de un modelo que benefició a un grupo de personas. Hoy Chile, y muchas de sus familias, afrontan los problemas sociales que ha producido el bienestar de unos pocos.
Lo bueno para los empleados de este CESFAM es que nadie reclamará. No hay opción, porque es el único CESFAM de la comuna. Estos CESFAM dependen de la municipalidad, que tampoco está interesada en sociabilizar a sus habitantes sobre la Reforma de Salud, ya que atentaría contra el aparataje construido entre las universidades y los servicios de salud. Una relación perversa entre la Educación y la Salud de todos los chilenos.
Lo bueno para los usuarios externos es que estos CESFAM se van a “acreditar”, según la Reforma de Salud, para lo cual falta un año. ¿Será de la misma manera como se hizo en la Educación Superior con la Comisión Nacional de Acreditación, donde los que acreditan son parte de los mismos acreditados? Habrá que ver, ya que hasta ahora la industria privada de servicios es la única que pide asesores en gestión de calidad. No he visto que el sector salud, sea público o privado, esté pidiendo expertos, asesores o técnicos en gestión de calidad. ¿Qué rol está cumpliendo la Superintendencia de Salud en algo tan obvio?

FUENTE: CIPERCHILE
SERIE SOBRE EL LEGADO DE LA CONCERTACIÓN Y DE LA ALIANZA EN LA SALUD (II):

Cómo se ha desmantelado la salud pública

 
 
portada_salud_segregacionSin asumir que la Salud es un derecho y administrando los recursos para que llegue más dinero del Fisco a las clínicas privadas que a los hospitales públicos, el Estado ha contribuido al desmantelamiento del sistema de Salud Pública. Así lo afirman los investigadores Goyenechea y Sinclaire que en esta segunda columna sostienen que la injusta distribución de los recursos del Estado es la razón de que el sistema público no logre atender las demandas de la población. Dicho de otro modo, los privados no nos parecerían tan eficientes y modernos ni tendrían grandes utilidades sin las trasferencias fiscales que reciben.
Vea además: - Las rentables heridas de la salud chilena
Durante los últimos 25 años, los sucesivos gobiernos han favorecido la expansión del sistema de salud privado. Las principales reformas impulsadas para corregir sus inequitativos resultados (como el plan de Garantías Explícitas en Salud y GES del gobierno de Ricardo Lagos), no apuntaron a modificar el corazón del sistema (Ver columna anterior). Por ello los cambios que requerían no se produjeron y, peor aún, los traspasos de dineros públicos hacia la salud privada aumentaron haciendo que ésta acelerara su ritmo de crecimiento. De hecho, tras las reformas del gobierno de Lagos, las clínicas crecieron en un 20% en capacidad (entre 2005 y 2011).
Paralelamente, el sistema público fue progresivamente asfixiado por un aumento insuficiente de la inversión. En 1987 el gasto público de salud era equivalente al 2% del PIB y este año llegará al 3,5%. Sin embargo, un país del tamaño del nuestro debería tener un gasto de al menos un 6% del PIB, según recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un principio central que ordena la política de salud en Chile y que sirve para justificar el trato que recibe la Salud Pública es el paradigma de la focalización. Este principio implica que las políticas públicas son diseñadas para grupos específicos de la población que se encuentran en alguna “situación de carencia” y, por tanto, requieren de la asistencia del Estado. Este enfoque terminó por liquidar la concepción de la universalidad en los derechos, dado que todo derecho es tal en tanto es igual para todos.
El sistema llegó al extremo de focalizar los recursos en algunas enfermedades. El GES, por ejemplo, cubre sólo algunas patologías y sólo en ciertos tramos de edad, generando un problema de exclusión tanto en la cobertura como también de grupos que no tienen los “requisitos técnicos” para ser beneficiarios.
El principio de la focalización ha ido de la mano de una serie de prácticas administrativas que han perjudicado el manejo económico del sector público, haciéndolo cada vez más incapaz de cumplir con la demandas de salud de la población que exigen mayor acceso. Es necesario remarcar que esa incapacidad se usa luego como argumento para sostener que la Salud Pública es ineficiente y para justificar millonarios traspasos de recursos a los privados. Ese argumento contrasta, sin embargo, con los hechos.
Así lo constató la OCDE en un informe de 2008 en el que analizó cuán “efectivo” era el gasto público en Salud. Concluyó que: “(…) La proporción de trabajadores de la Salud (médicos y enfermeras) y camas de hospital para la población son muy inferiores a la media de la OCDE. Sin embargo, los resultados (esto es, esperanza de vida, mortalidad infantil, tasas de inmunización) son comparables al promedio de los países OCDE. El sistema de atención de Salud chileno se las arregla para conseguir resultados relativamente buenos usando comparativamente menos recursos”.
Fonasa paga un día cama en Unidad de Tratamiento Intensivo a un “precio” de $126 mil, sin embargo, el costo promedio es de $300 mil, lo que deteriora la economía de la red pública
Un área que ha sido particularmente dañada son los hospitales públicos. Durante la dictadura la inversión en ellos fue prácticamente cero. Con la Concertación hubo mayor inversión, pero fue insuficiente: entre 1999 y el 2009 la capacidad hospitalaria del sistema público (medida en camas) se redujo en 12%. Por otra parte, la deuda hospitalaria no ha parado de crecer a pesar de que cada año se cancelen grandes sumas. En abril del 2013 ésta superó los $ 103.948 millones.
Un factor que influye en esa deuda y en el funcionamiento de la red de Salud son los aranceles que paga Fonasa a los hospitales públicos. Estos montos se actualizan según el IPC, pero no reflejan los costos reales que tienen los hospitales. Según un estudio de la Universidad Católica estos aranceles son insuficientes para cubrir los costos de las prestaciones.
Un ejemplo: Fonasa paga un día cama en Unidad de Tratamiento Intensivo a un “precio” de $126 mil. Sin embargo, el costo promedio es de $300 mil. Esto deteriora la red pública y genera incentivos para que los hospitales ofrezcan aquellas prestaciones mejor pagadas (GES) en detrimento del resto (no GES).
A la Clínica Las Condes Fonasa le paga por un día cama básico $827 mil, mientras que a un hospital público solo le paga $60 mil. Durante 2012 el gasto por esta vía fue de $19.521 millones, cifra que perfectamente podría haber sido utilizada en ampliar la oferta de camas públicas cuyo déficit histórico era de 3.000 camas en 2010
Sin embargo, Fonasa actúa distinto cuando compra centralizadamente “días camas” en las clínicas privadas. A la Clínica Las Condes le paga por un día cama básico $ 827 mil, mientras que a un hospital público solo le paga $60 mil. Durante 2012 el gasto por esta vía fue de $19.521 millones, cifra que perfectamente podría haber sido utilizada en ampliar la oferta de camas públicas cuyo déficit histórico era de 3.000 camas en 2010.
Para hacer frente a la falta de camas, el gobierno de Ricardo Lagos inició una política de concesiones hospitalarias a través de la cual se adjudicaron dos hospitales –uno en La Florida y otro en Maipú- a un consorcio español. La solución no puede calificarse de conveniente para el Fisco chileno. El Estado deberá pagar aproximadamente U$600 millones por dos hospitales que cuestan menos de U$300, es decir, hay más de U$300 millones que quedan como ganancia para el concesionario. Esta utilidad se genera fundamentalmente por dos mecanismos: el subsidio fijo a la construcción y el subsidio fijo a la operación.
Otros países que han aplicado este sistema no han tenido buenos resultados en la calidad de la asistencia. Así ocurrió en Inglaterra, cuyo programa de concesiones hospitalarias ha sido examinado por especialistas durante 17 años. Allí se produjo una reducción del personal y un aumentó la productividad clínica a costa de bajar el número de camas y el tiempo de estadía; la generación de altas más precoces causó un aumento en la tasa de re-hospitalización. (Ver antecedentes del caso inglés en: “Una revisión crítica de tres dimensiones de concesiones en salud: riesgo, calidad y efectos fiscales”). Es probable que un sistema como el chileno, centrado en el lucro de los proveedores, caiga en las mismas estrategias y a la larga provoque los mismos resultados.
En el gobierno de Michelle Bachelet se detuvo esta perniciosa política, sin embargo, durante la administración de Sebastián Piñera se volvió a impulsar con una agenda que incluye 11 hospitales concesionados. Esto implicará que el Fisco deberá desembolsar más de $US 2.200 millones que irán directamente a las utilidades de los privados en el periodo de la concesión, que según los actuales contratos es de 15 años.

SUBSIDIO A LA DEMANDA

Un mecanismo que traspasa grandes cantidades de recursos públicos al sistema privado es la Modalidad de Libre Elección (MLE). Creada en 1985 y potenciada durante los gobierno de la Concertación, la MLE permite a los usuarios de Fonasa atenderse en la red de clínicas privadas. La MLE encuentra su justificación en que el sistema de hospitales públicos no tiene capacidad para absorber toda la demanda. Por otra parte, se considera positivo generar una competencia ente los prestadores privados y los hospitales públicos, que atienden usando la Modalidad Atención Institucional (MAI).
Tal como se vio en el caso de la compra de “días-cama”, Fonasa paga distinto al hospital público que a la clínica privada cuando sus usuarios los eligen.
Por ejemplo, en la “consulta médica de especialidades”, a los privados (MLE) se les paga $11.730 de los cuales $6.770 lo paga Fonasa y $4.690 es copago del paciente. La misma consulta en un hospital público (MAI) se paga a $4.950, monto que paga Fonasa al hospital y donde no existe copago a excepción de los afiliados de los tramos C y D, que tiene un copago de $500 y $990 pesos respectivamente.
Esto muestra que el Estado termina discriminando a sus propios hospitales y favoreciendo al sector privado que recibe mejores precios por la misma actividad. Las clínicas, además, se benefician de copagos que son regresivos, dado que no se fijan en función del nivel de ingreso de los pacientes. Por ello, un afiliado a Fonasa que tenga un sueldo bajo tendrá que pagar lo mismo que un gerente.
Debido a lo anterior, la MLE, que se presenta como una forma de garantizar la libertad de elección de los usuarios de Fonasa, termina generando un círculo vicioso en el que se le entregan menos recursos al sistema público y luego se lo hace competir con un sistema privado que recibe más ingresos. Como pasa en la educación municipal, víctima de la misma lógica, la salud pública se va deteriorando progresivamente y en ella quedan sólo aquellos usuarios que no pueden atenderse en otro lado.
Todos los mecanismos descritos hacen que una parte importante del gasto público en Salud -que como hemos dicho es insuficiente de acuerdo a los estándares de la ODCE- termine siendo usado en compras y subsidios a la demanda en clínicas y prestadores privados. En 2013 la cifra de traspasos al sector privado alcanzará a U$1.187 millones. (Ver gráfico)
Grafico: Traspaso de recursos fiscales a clínicas privadas (2005-2012)
El principal problema de estas transferencias de recursos es que el Fisco termina pagando sobreprecios respecto a los costos reales. Estos sobreprecios se transforman en las utilidades de los que lucran con el sistema.
Todos los mecanismos descritos hacen que una parte importante del gasto público en Salud termine siendo usado en compras y subsidios a la demanda en clínicas y prestadores privados. En 2013 la cifra de traspasos al sector privado alcanzará los U$ 1.187 millones
El costo oportunidad de esos recursos -es decir, lo que podríamos hacer con ellos- es gigantesco. A modo de ejemplo con los US$1.187 millones que el Estado entregará este año a las clínicas se podrían haber contratado unos 32 mil nuevos profesionales para la red pública, solucionando el problema de falta de recursos humanos. Este monto equivale también a financiar la construcción de cuatro hospitales de alta complejidad, o cerca de 400 nuevos consultorios de atención primaria.
El desmantelamiento de la Salud Pública en Chile, que se ha descrito en sus partes medulares, no ha sido enfrentado y seguirá agudizándose hasta generar una crisis del sistema sanitario en Chile. Tenemos un deber ético de fortalecer la red pública de salud y terminar con las políticas que han llevado a nuestro sistema de Salud a ser uno de los más segregados y desiguales del mundo.
(*) Directores de Fundación Creando Salud
 
FUENTE:CIPERCHILE

Acusaciones cruzadas en caso de falsos exonerados políticos

Oriana Miranda
andrade
Osvaldo Andrade salió al paso en la polémica por los tres mil falsos exonerados políticos que identificó un informe de la Contraloría General de la República. El presidente del PS excusó de responsabilidades a los ex presidentes Lagos y Bachelet y apuntó al ministro Andrés Chadwick, quien también emitió certificados acreditando a un grupo de exonerados.
El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, emplazó al Ministro del Interior, Andrés Chadwick, a asumir su responsabilidad en el caso de los tres mil falsos exonerados que denunció la Contraloría General de la República.
Andrade explicó que, en su calidad de senador por la región de O’Higgins el año 2001, Andrés Chadwick emitió un certificado en que acredita la condición de exonerados políticos de un grupo de trabajadores de la empresa FIAT, en Rancagua.
“¿Qué tiene que ver Lagos y Bachelet con eso? Hasta donde yo entiendo ellos no dieron ningún certificado. Sería bueno que la primera explicación la dieran quienes sí los dieron. Entonces mi primera recomendación es que esta pregunta se la hicieran al ministro Chadwick, porque él sí dio certificados”, dijo Andrade.
Lejos de negar las acusaciones, el Ministro del Interior confirmó el envío de una carta al Director de la Oficina de Exonerados Políticos. “Luego de una investigación personal que hice como parlamentario de la región, pude tener la comprobación de que la empresa FIAT de Rancagua sí había tenido una intervención con posterioridad al año 73′ y sus trabajadores podrían estar en condiciones de calificar para esta pensión de exoneración”, explicó.
Chadwick puso esta situación en conocimiento de las autoridades y manifestó sentirse “muy orgulloso” de poder “ayudar a que el proceso se hiciera en términos absolutamente legales”.

FUENTE: RADIO U. DE CHILE