miércoles, 8 de mayo de 2013

Vertiginoso descenso en las encuestas de Piñera y su gobierno complican las opciones de la derecha para la próxima contienda presidencial

Por Luis Venegas
Malos indicios dejaron los resultados de las últimas encuestas para el actual Gobierno de cara a las próximas elecciones presidenciales. Desconfianza y poca credibilidad son factores que sumado al mal actuar de sus Ministros hacen que ya se augure que la derecha no se “repita el plato” en noviembre próximo.
A poco más de una semana que el ex ministro de Economía, Pablo Longueira, ocupará el lugar de Laurence Golborne como candidato presidencial de la UDI, el cambio no convence a la ciudadanía.
Según la reciente encuesta telefónica realizada por radio Cooperativa, Imaginacción y la Universidad Central el 58,9% cree que Longueira es "peor candidato" que Golborne.
Al respecto, el analista político Patricio Gajardo comentó a Cambio 21 que "hay muchos factores, dejando fuera la participación en el programa Tolerancia Cero, en la cual tuvo muy mala presentación, no es un político empático para la gente". Asimismo, destaca que "no funciona bajo la lógica de poder hacer un discurso inmediato y a corto plazo", concluye.
En tanto, el analista político Alejandro Olivares concuerda con lo que dice Gajardo y dijo a Cambio 21 que "Pablo Longueira tiene altos niveles de rechazo por su pasado político, pese a ser un hombre fuerte dentro de su partido".
Otro punto negativo para la derecha, es la renuncia de Golborne la cual no pasó desapercibida por la ciudadanía. De hecho, el 63,7% opinó que se debió al fallo de la Corte Suprema contra Cencosud por cobros abusivos cuando el ex ministro era Gerente General de dicha empresa. Sólo un 32,2 % contestó que se debía a los constantes ataques de Andrés Allamand.
De igual modo, factores preponderantes que incidieron a que Golborne bajará bruscamente en las encuestas, transformándose en un candidato débil y poco creíble. "La manera en que salió el ministro más popular de la UDI no fue bien vista por la ciudadanía en general. Su renuncia fue poco transparente y no entendida por la mayoría", concluye respecto al tema Olivares.
Lo que sí queda en evidencia que ni Golborne ni Longueira han sido capaces de desmarcarse de la negativa imagen que tienen por ser de derecha, ni tampoco han sabido codificar las necesidades y demandas que exigen hoy los trabajadores y los estudiantes del país.
Con respecto a esto último, Gajardo es enfático en recalcar que Longueira "tiene un pasado político que lo identifica con Pinochet, por ser muy cercano a él". Un factor clave a considerar pensando que hace pocos días dijo ser "el futuro de Chile" y que será "la continuación de Piñera en un segundo período por cuatro años más".
Adimark, otro indicio negativo
Asimismo, la percepción de la ciudadanía tiene que ver con la poca credibilidad y confianza que tienen con respecto al Gobierno. En la encuesta Adimark, la cual publicó sus resultados este martes, ratificó algo que se veía venir: Sebastián Piñera bajó 4 puntos con respecto a marzo pasado: 38% contra 34%. En tanto, el Gobierno descendió cinco puntos porcentuales, alcanzando un 33%. "Me parece que esto pasa por un tema de su personalidad, más que por una estrategia comunicacional. Creo, finalmente, que el relato de lo que la ciudadanía exige lo han construido los movimientos sociales lo que impide que levante y se valore lo que ha hecho en su gestión Piñera", aseveró Patricio Gajardo.
En tanto, Alejandro Olivares aunque no confía en la metodología de la encuesta Adimark, ya que el año pasado había aumentado la aprobación del mandatario, cree que "lo más consistente es la baja de 13 puntos de la vocera de Gobierno Cecilia Pérez. Claramente por su comportamiento inadecuado durante la destitución de Beyer y la descalificación por twiter hacia parlamentarios de la Concertación le pasó la cuenta".
Por otro lado, Sebastián Piñera mostró una baja no menor y a este indicio, Olivares concluye: "La lógica del Gobierno de Piñera no prendió a la ciudadanía y da la sensación de que todos se quieren ir. Hay una inestabilidad y desconfianza en el Gobierno por todo lo que ha sucedido, desde las cifras del INE hasta lo que pasó con Golborne. Eso la gente lo percibe",según Olivares.
Sin dudas, el signo "del pato cojo", donde al parecer cualquier ministro en cualquier minuto renuncia, para apoyar alguna candidatura o regresar al sector privado, marca el camino que viene.
 
FUENTE: CAMBIO 21

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